Centro Universitario

El Centro Universitario o Centro de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras se encuentra en el mismo centro del campus. Originalmente se construyó para proveerle a les estudiantes un espacio de entretenimiento, socialización, y aculturación. En un momento dado este edificio recibía alrededor de 3,000 estudiantes diariamente en su cafetería durante la hora de almuerzo y realmente era el corazón de la UPR. Sin embargo, en el 2024 el Centro de Estudiantes tristemente es una sombra de lo que una vez fue.

Veamos.

El edifico del Centro Universitario fue diseñado por el arquitecto alemán Henry Klumb (1905-1984) en 1948 y fue construido entre 1958 y 1960. Es un ejemplo de arquitectura orgánica, y Klumb, quien fue estudiante de Frank Lloyd Wright, es uno de los exponentes más destacados en Puerto Rico de esta tendencia. Típico del estilo modernista tropical, Klumb incluyó “aleros, quiebrasoles, brise-soleils, y otros filtros de luz y ventilación” para ofuscar la diferenciación entre lo exterior de lo interior.^[1] Klumb rompió con el orden y la simetría de la planificación urbanística neoclásica imperante en el recinto desde la década de 1920, y también rechazó el paradigma arquitectónico del Spanish Revival que había caracterizado los edificios del recinto hasta ese momento. Siguiendo la encomienda del presidente de la UPR, Don Jaime Benítez, Klumb diseñó “la Facultad de Ciencias (1947), el Museo de Antropología, Arte e Historia (1948) y la Biblioteca Lázaro (1950).” ^[2]

Según un artículo revelador publicado en el periódico El Mundo en 1961, a un año de su inauguración, el Centro Universitario luce increíble. El Centro tenía una Oficina de Programas con un director y una sub-directora, además de supervisores de (1) Actividades Sociales y Recreativas, de (2) Talleres y de (3) Artes Gráficas. Cuando uno entraba al edificio, te recibían estudiantes recepcionistas que ofrecían orientación sobre los servicios del Centro. La Sala de Música contaba con un equipo estereofónico con 150 discos de música clásica y semiclásica. El Taller de Fotografía operaba un Cine-Centro que contaba con la participación de 250 estudiantes por cada función. La Sección de Artes Gráficas preparaba carteles para diversos eventos universitarios, y la Sala de Arte se podía utilizar para exhibiciones. Había un Escuela de Instructores de Esgrima; una Casa de Huéspedes con 32 habitaciones, cada una con baño privado; una Sala de Entretenimientos con bolera, seis mesas de billar y seis mesas de Ping-Pong;^[3] y un barbería, sala de bailes, Sala de Lecturas, y un restaurante privado.^[4] El Centro Universitario era la máxima expresión de lo que la universidad podía y debía ser. En combinación con deportes intramurales (ver fotos), el Centro Universitario ayudaba a fomentar un sentido de permenencia en el recinto.

Lamentablemente todos estos servicios y actividades intramurales fueron desapareciendo con el tiempo y el edificio comenzó a utilizarse mayormente con propósitos administrativos; hoy en día apenas queda un pequeño kiosco que sirve de cafetería. En el 2001 la estructura fue declarada un edifico enfermo, y en el 2008 se comenzó a eliminar los plafones y el asbesto para restaurar el edificio.^[5] Con la dramática merma en la matrícula que ocasionaron diversas crisis debido a la situación fiscal, la imposición de la Junta de Control Fiscal, el Huracán María, y la pandemia, el Centro Universitario es casi una ruina. Cuando abrió el Centro, la UPR-RP tenía 17,141 estudiantes matriculados, número que fue aumentado hasta 1973-1974 cuando llegó a tener 26,912 estudiantes.^[6] Sin embargo, 50 años después en el 2024, la UPR-RP abrió el semestre con apenas 10,877 estudiante matriculados.^[7] Sin imaginarse lo que sucedería con el recinto en el siglo XXI, el autor del artículo de periódico ya citado especuló que,

“si hoy, por arte de magia, pudiese hacerse desaparecer el Centro Universitario, nuestra población estudiantil quedaría confusa y desorientada, como si le faltase algo vital; como carente de aliento o de inspiración; como si le hubiesen robado algo suyo, íntimo y profundo...”^[8]

En los últimos años, nuestres jóvenes universitaries han atravesado situaciones difíciles que han impedido su desempeño académico, y más que nada su socialización en la comunidad. La experiencia de la educación superior es crucial para el desarrollo de la autoestima ya que genera experiencias formativas y círculos de amistad. Social media y el contexto de los huracanes, los terremotos y la pandemia, han fomentado una epidemia de soledad y depresión en nuestres jóvenes. El Centro de Estudiantes es un reflejo de esta triste realidad.

^[1] Mignucci, A. y Oliver, M. I. (2016). El Centro de Estudiantes de Henry Klumb en la Universidad de Puerto Rico: El edificio moderno y la sociedad contemporánea. En G. Deulofeu (Ed.), Arquitectura y modernidad en contextos regionales, p. 3.

^[2] Ibid, p. 4.

^[3] López Vásquez, J. (1961). Centro Universitario: Un año de convivencia estudiantil. El Mundo, (Suplemento Sabatino), p. 3. https://gpa.eastview.com/crl/elmundo/newspapers/mndo19611007-01.1.41

^[4] Moreno, M. L. (2000). La arquitectura de la Universidad de Puerto Rico: Recinto de Río Piedras. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, p. 130.

^[5] Mignucci, A. y Oliver, M. I. (2016). El Centro de Estudiantes de Henry Klumb en la Universidad de Puerto Rico: El edificio moderno y la sociedad contemporánea. En G. Deulofeu (Ed.), Arquitectura y modernidad en contextos regionales, p. 9.

^[6] Oficina de Planificación y Desarrollo. (1980). Matrícula en el recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Archivo Universitario, Caja 33, 19.

^[7] División de Investigación Institucional y Avalúo. Matrícula total y FTE (full time equivalent). https://app.powerbi.com/view?r=eyJrIjoiOTViMGQxNGItN2ZlZC00MjFlLTg2NGYtNjhkMWE0YTU0MWZkIiwidCI6IjBkZmE1ZGMwLTAzNmYtNDYxNS05OWU0LTk0YWY4MjJmMmI4NCIsImMiOjF9&pageName=ReportSection91760bfc3062557311b3

^[8] López Vásquez, J. (1961). Centro Universitario: Un año de convivencia estudiantil. El Mundo, (Suplemento Sabatino), p. 3. https://gpa.eastview.com/crl/elmundo/newspapers/mndo19611007-01.1.41